Nota reproducida del sitio de la FUndación Nuevo Periodismo Iberoamericano, cobertura del panel Periodismo Digital de Calidad, celebrado en Mëxico, como parte de los premios 2009 de la FNPI.
Fundador de Coberturadigital.com y consultor en estrategias 2.0 para medios de comunicación, el ecuatoriano Cristian Espinosa sostiene que “es importante tener una presencia de calidad en las redes sociales”, como Facebook, Hi5 o Twitter. No como una moda, reproduciendo los titulares de forma automática en estos espacios de la web social, sino con aportes de calidad.
Entre las numerosas experiencias que compartió con los participantes del Seminario, Espinosa mencionó el proceso de reingeniería en el diario El Mercurio (Cuenca), donde los periodistas armaron una red social que permitió abrir un nuevo canal de conversación con la audiencia, la cual alimenta a la redacción de nuevos temas. “Se trata de una evangelización digital lúdica, de fácil adaptación”, dice Espinosa, quien destaca que con esta plataforma los editores del diario impreso se han convertido en community managers (gestores de comunidad).
La segunda experiencia reside en la utilización de la red social más popular del momento, Facebook. Aquí, la revista Semana, que nació con una redacción integrada, se planteó la utilización de redes sociales como fuente de temas. “Se permite que la gente pueda aportar temas a la Redacción, y se publica la pauta de la revista para enriquecerla con las recomendaciones de los lectores”, explicó el panelista ecuatoriano.
El diario Hoy, asimismo, utiliza Twitter en el mismo sentido. A través del microblogging se realiza una reunión de cierre del diario en formato 2.0: los lectores se pueden unir a esa reunión con mensajes de 140 caracteres. Lejos de una reunión cerrada, se trata de un proceso abierto y transparente, destacó Espinosa.
Maratón digital. Espinosa también enumeró una serie de herramientas de la web 2.0 que permiten a medios y periodistas interactuar con las audiencias y distribuir contenidos multimedia de manera sencilla y a bajo costo. UStream, Bambuser, Google Maps, Livecast, Qik, entre otros, configuran la maleta de herramientas a disposición, aun para experimentar en novedosas coberturas multimedia, como la protagonizada por el propio panelista, quien corrió una maratón y la transmitió en vivo a través de su celular y en Twitter.
Convergencia por la calidad
Para la coordinadora editorial de Clarín.com, María Arce, Internet es un medio que está creciendo todo el tiempo. “Es un adolescente, y tiene unos cambios hormonales terribles. Los periodistas digitales estamos corriendo detrás de las innovaciones tecnológicas”, ilustra.
Pero no significa que, pese a su corta edad, el medio no haya podido desarrollar estrategias de calidad, a partir de producciones multimedia, enviados especiales, reportajes fotográficos y video, en la búsqueda de una narrativa propia que conjugue los diferentes formatos.
“A los periodistas digitales se nos exige calidad, y está bien que así sea, pero hay que entender que es un medio en desarrollo”, dice Arce, mientras recorre en la pantalla gigante del museo Marco una serie de producciones periodísticas realizadas en Clarín.com, algunas de las cuales, por su importancia, terminaron en la primera plana de la edición impresa del diario argentino.
Un paso clave para mejorar la calidad en los medios digitales también pasa por sumar contenidos, y la experiencia de los colegas de la edición impresa, una estrategia de convergencia que Clarín inició hace poco más de un año, en julio de 2008. En ese camino, mientras al principio unos pocos editores colaboraban esporádicamente con el medio digital, tras la fusión los intercambios crecieron exponencialmente. En la actualidad, unos 80 periodistas del diario colaboran todos los días con el sitio.
“Ahora tenemos mejores fuentes y acceso a mejores análisis del diario de papel. A ningún medio se le exige tanto como a Internet, y esto lo logramos a partir de la fusión” de redacciones, recalcó Arce, una de las nominadas al premio FNPI en la categoría Internet.
La participación activa de los periodistas del periódico, que comenzó por los corresponsales extranjeros del diario “que sienten como propia la edición digital”, luego se expandió a otras secciones tradicionales. Los periodistas comenzaron a usar cámaras de video y pensar las producciones en formato multimedia, desde el principio. “Se va produciendo un contagio que mejora el producto”, aseveró la periodista argentina.
Tras las ponencias, surgieron preguntas y fuertes cuestionamientos sobre los desafíos éticos de los profesionales en los nuevos medios a partir de la irrupción de la audiencia; las nuevas rutinas profesionales necesarias para asegurar la calidad de los contenidos en las plataformas digitales; la necesidad de encontrar renovadas fórmulas narrativas para el periodismo digital, al tiempo que se puso en debate la figura del periodista multifunción y sus contingencias laborales.
Algunos participantes se preguntaron si, en el momento actual de desarrollo del periodismo online, cabe priorizar las formas y las herramientas tecnológicas por sobre el contenido. Otros remarcaron, en cambio, la necesidad de revalorizar el rol profesional de los periodistas en el nuevo medio, y al mismo tiempo llamaron a analizar las problemáticas planteadas a partir de nuevas categorías de pensamiento, acordes al cambio radical de paradigmas por el que atraviesa el periodismo.